David Lynch es el héroe de los sueños y las pesadillas. El que plasma de manera adictiva el desorden de la mente humana. Cada una de sus películas descoloca y aturde. Pero el gusto que deprenden es indescriptible. No sientes la necesidad de entenderlo todo, porque sabes que es imposible. Él mismo reconoce que no entiende el por qué de sus hilos narrativos, es más, a veces ni si quiera hay hilo. Sólo cuenta lo que quiere contar, sin preocuparle la crítica, la taquilla, las ventas... Siente la misma pasión que al principio de su carrera. Sus motivaciones son las de siempre, no le mueve la avaricia material, sólo que su arte se vea publicado en forma de películas. Es un genio. Está al margen de todas las reglas impuestas por el onmipresente mercado de Hollywood.
Muchos critican sus formas, su estilo. Pero Lynch se niega a entrar en este juego que considera absurdo. "Los colegas que más me crítican, son los que mejor me entienden"
Su última película, Inland Empire, sigue en la linea de dualidad realidad Vs. sueños. Descoloca al espectador, pero le hace disfrutar como nunca. Al acabar el film, tienes la sensación de no haber comprendido nada, de ignorar la idea del autor, de haber malgastado tiempo y dinero. Pero al recapacitar durante más minutos que de costumbre, ves que esa era la intención.
No es fácil hacer una sinopsis. Cada mente interpreta según su capacidad de respuesta. Eso es lo que le hace tan excepcional.
La protagonista, Laura Dern (Nikki Grace - Susan Blue), borda el papel que se le exige. Ira, miedo, descontrol, agotamiento y un placer algo arriesgado.
Lynch es y será un ser creador de utopías rodeado de mentes ignorantes con ojos realistas.Trailer
28 - 12 - 2007
No hay comentarios:
Publicar un comentario